Mura (Gertraud Förster) acompaña a los seres de la Tierra desde que la Tierra existe. Su presencia interior vive de forma plenamente consciente más allá del tiempo y del espacio.

 

Heilerin Mura

Sobre mí

Nací en 1949 en Saal an der Saale, en el sureste de Alemania. Tras terminar la educación secundaria, fui atesorando experiencias durante distintas etapas.

El detonante de mi obra fue una llamada que recibí de mi padre. En el hospital un médico le había diagnosticado cáncer gastrointestinal. Le dijo que no podían hacer nada por él, que se fuera a casa y que disfrutara del poco tiempo que le quedaba.

Ni mi padre ni yo estábamos dispuestos a resignarnos y a quedarnos cruzados de brazos esperando el final. Así que le propuse prepararle infusiones con distintas plantas para que se las fuera tomando. Y paralelamente fui trabajando con energía sanadora.

Pasado un año, volvió a la clínica para someterse a más exámenes. El médico adjunto que le había hecho el diagnóstico no se lo podía creer y al verle exclamó: «¡Cómo! ¡Aún está vivo!»

Sí, mi padre seguía vivo y queríamos saber cómo estaba el cáncer. ¡Había desaparecido!

Desde entonces he tenido el privilegio de ayudar a muchísimas personas y también a animales.

Mi principal inquietud es la sanación de niños y animales.